Silvia Leal: «Aunque damos mucho valor a nuestra información, la realidad es que la regalamos»

Con ella aprendemos cada semana que podemos reinventarnos continuamente, que las tecnologías abren ante nosotros un universo de posibilidades a los que debemos enfrentarnos con «actitud y ganas» para sobrevivir al futuro del mercado laboral.  Es Silvia Leal, un referente en inno-liderazgo y transformación digital que colabora cada jueves en el programa Emprende de RTVE.

Compartimos esta entrevista con motivo de la Innovation Week, el evento de referencia en innovación y emprendimiento, para conseguir diferenciarnos de un proceso imparable: el 45% de nuestras tareas serán industrializadas por robots en un periodo de 4 a 7 años. ¿Estáis preparados?

Muchos de los procesos de una gran empresa no están abiertos a la innovación. ¿Siguen muchas de ellas estancadas en una cultura tradicional que no promueve la experimentación y el aprendizaje?

 Demasiadas. Afortunadamente cada vez va calando más pero tenemos un problema muy profundo que va hasta nuestras raíces porque se ha hecho cultural, y todavía hay mucho que hacer para terminar con él…

La movilidad, flexibilidad y el cambio son la base para crecer hacia una cultura innovadora. ¿Qué perfiles son imprescindibles en una empresa para liderar la innovación y fomentar el talento?

En mi opinión no es tanto una cuestión de perfiles como de actitud y ganas. Hace falta entender lo que está pasando, ponerle conciencia, perder el miedo y lanzarse a por ello, para salir reforzados del tsunami. Me consta que para algunas personas puede ser difícil pensar que también pueden hacerlo pero que me crean, también pueden. La clave es creérselo, como casi todo en la vida…

¿Qué datos aportan valor al negocio? Esta es una pregunta que todas las empresas deben hacerse antes incluso de implementar a su modelo de negocio aplicaciones de Big Data. ¿En qué sentido pueden las empresas utilizarlos para mejorar la experiencia de usuario?

Depende del negocio y de sus objetivos. En cualquier caso, la pregunta es también: ¿Cuáles no? ¿Y con los que sí que me valen, qué puedo hacer? Lo más importante de estos proyectos no es la tecnología sino la reflexión profunda y colectiva para que esta sirva para algo…

Sin embargo, un reto al que se enfrentan es a su arrogancia, como explicas en e-Renovarse o morir. ¿Tiene verdadero impacto en la pyme?

La arrogancia no es un problema de la pyme, es un problema social que tenemos en las casas, los sistemas educativos, en las grandes y en las pequeñas empresas. Con un poco menos de arrogancia y un poco más de humildad se harían más cosas.

Como bien explicas en e-Renovarse o morir, al principio solo las grandes empresas incorporaron el Big Data a su estrategia, ¿Cómo puede utilizar los datos la Administración Pública y las empresas privadas proveedoras de servicio para respetar la privacidad de los ciudadanos? ¿Debemos cederla en parte para avanzar?

Respecto a este tema sugiero retomar las lecciones del proyecto Your Face is Big Data, de un fotógrafo ruso que ha demostrado que, aunque damos mucho valor a nuestra información, la realidad es que la regalamos. Él se dedicó a hacer fotos a gente anónima en el metro y a los pocos minutos tenía con muy poco esfuerzo la dirección particular y los gustos de sus “víctimas”. Por ello, ¿hay que ceder la información? Al menos debemos tener coherencia entre lo que hacemos y lo que decimos y, por supuesto, pensar en el bien de todos… Tan solo mi opinión personal y que conste que puedo estar totalmente equivocada.

El conocimiento sigue siendo la base de cualquier formación. Sin embargo, el avance de las tecnologías exige una formación que evolucione, y que, sobre todo, sea experiencial. En este sentido, ¿qué modelos de formación digital debemos seguir de otros países de la Unión Europea?

A mí aquí no me gusta tanto hablar de países como de instrumentos concretos. ¿Cómo puede ser que al día de hoy tanta gente siga sin conocer los MOOCs? Es formación gratuita, fantástica y super-variada. ¡Que alguien me lo explique!

 Y no solo la formación debe cambiar, también nuestra actividad dentro de las empresas. En El País explicas cómo la economía compartida transformará a las profesiones como las conocíamos hasta ahora. ¿Qué pasará con aquellas profesiones cuyos perfiles tengan menos posibilidades de adaptarse al cambio?

Desaparecerán, como han desaparecido tantas y tantas profesiones que no tendrían sentido al día de hoy. Es un proceso natural y debemos mirar hacia delante, no tanto hacia atrás o nos quedaremos por el camino porque esto va cada vez más rápido.

El futuro de la empresa pasa por alcanzar la humanización de lo digital, ¿Cómo podemos conseguirla?

Con humanidad, algo que aún cuesta mucho sacar en algunas personas. Sigo viendo demasiados profesionales que parecen robots, totalmente predecibles y, si me lo permites, en algunos casos hasta aburridos… Hay que ponerse las pilas con este tema cuanto antes porque cuanto más nos parezcamos a los robots mayor el riesgo de competir con ellos…

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