7 claves para un networking eficaz

Francisco Alcaide

En un artículo publicado aquí con el título No obtienes lo que quieres, obtienes lo que negocias, decíamos que en el mundo de la empresa hay tres habilidades a desarrollar especialmente importantes:

1. Habilidades de venta: porque todo es una venta.

2.  Habilidades de negociación: porque la vida es un conflicto continuo.

3. Habilidades de networking: porque los negocios son relaciones.

Hablamos de la segunda, y ahora lo hacemos de la tercera: las habilidades de networking. En Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición) se dice: «En la vida, para conseguir tus metas necesitas: conocimientos, habilidades, herramientas y personas que te ayuden. No bastan tu inteligencia, ni tu talento, ni tu capacidad de trabajo. Evidentemente que todo eso es importante, pero de poco te sirve si no comprendes que no puedes triunfar solo. Las personas que han triunfado y han creado empresas prósperas siempre han tejido una sólida red de relaciones a su alrededor. Es de sentido común: cuanta más gente conozcas, más oportunidades tendrás y más ayuda recibirás.».

Apuntamos sólo 7 claves para un networking eficaz:

  1. El networking se construye con generosidad. Porque el verdadero networking consiste en ayudar a que otros tengan éxito. Si quieres construir relaciones fuertes ayuda a los demás a conseguir sus objetivos y ellos te ayudarán cuando tú lo necesites. Ofrece tu tiempo, experiencia y contactos a los demás. Si te guías por la generosidad, te ocurrirán cosas buenas.
  1. El networking funciona con confianza. Porque la confianza es la materia prima de la que están hechas las relaciones personales. Antes de hacer negocios, haz amigos. Primero gusta, después vende. Y la confianza no es una cuestión de dos días. Sólo con tiempo se puede ganar la confianza de alguien. No quieras correr demasiado.
  1. El networking se trabaja cuando no hace falta. Para cuando haga falta que esté trabajando para ti. La mayoría de las personas comienzan a entablar relaciones cuando necesitan algo, pero eseel peor momento para crear una red de relaciones es cuando estamos desesperados: primero, porque se da la sensación de ser una persona que se mueve exclusivamente por el interés; segundo, porque nos lleva a actuar movidos por la ansiedad para recuperar el tiempo perdido; y tercero, porque las prisas nos puede llevar a veces a poner en compromiso a otras personas forzando que se rompan las relaciones.
  1. El networking es mostrar aprecio sincero por los demás. Para ser interesante, interésate por los demás. Ante todo, haz sentir importante a la gente. Y a la hora de relacionarte, ten en cuenta algunas cosas: recuerda siempre el nombre de las personas; no critiques; no te quejes; no condenes; saluda primero; pon pasión a la charla; y escucha; escuchar es una habilidad crucial para el networking. Primero, es una muestra de reconocimiento, y segundo, si conoces las pasiones, las necesidades o los intereses de una persona, puedes conectar mejor con ella y formar parte de su vida. Lo peor es adoptar una actitud de indiferencia ante la gente.
  1. El networking fracasa sin seguimiento. No se trata de establecer relaciones sino de mantenerlas, de estar en contacto. La mayoría de gente no hace seguimiento o lo hace mal. Cuando conozcas a alguien con quien desees establecer relación, haz el esfuerzo de que no quedes olvidado. ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a dedicar a relacionarte y a dar antes que a recibir? ¿Para qué vas a dedicar tiempo en hacer contactos si luego no te vas a preocupar de conectar con ellos? Al construir una red, no desaparezcas nunca. Permanece visible y activo en tu red de contactos. Las relaciones son como un jardín, si no se riega se seca. La calidad de la red de contactos sólo será buena si se tiene la habilidad necesaria para conservarla fresca.
  1. El networking tiene que ver con aportar valor. No se trata de ir saltando de evento en evento sin más. No se trata de acumular tarjetas de visitas. Todo eso está bien y es necesario, pero a la hora de relacionarse siempre hay que preguntarse: ¿Qué puedo ofrecer yo? Y si no tienes nada valioso que aportar, no podrás construir relaciones, simplemente sumar momentos de ocio y esparcimiento en compañía. Pregúntate siempre qué puedes hacer por los demás para que les vaya mejor.
  1. El networking se basa en los intereses comunes. La pasión compartida une a la gente. Por eso es bueno cultivar relaciones no sólo a nivel profesional sino también personal, porque fuera de la oficina todos nos relajamos y eso permite que la gente se muestre más. El networking tiene que ser algo divertido. Si no te gusta la gente ni pasar tiempo con ella es difícil que conectes. Cada persona que conoces es una oportunidad para ayudar y ser ayudado.

A quien conoces determina en buena medida la efectividad con la que aplica lo que sabes. Como se recoge en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 7ª edición) con palabras de Jane Howard: «Llámalo clan, llámalo red de contactos, llámalo tribu, llámalo familia, llámalo como lo llames, seas quien seas, necesitas uno».

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1 respuesta

  1. ¡Hola Francisco!

    Considero clave el dar seguimiento a los contactos. Luego de hacer la relación, es muy importante cultivarla.

    Con la tecnología de hoy, es posible crear alertas o recordatorios desde los smartphones, y en la web existen sitios (por ejemplo, allbcards.com) que permiten dar seguimiento a cada contacto independientemente mediante un sistema de objetivos.

    Es cierto que hay muchas herramientas que pueden ser útiles en el Networking cara a cara, pero si no se tiene la actitud correcta, las relaciones serán pobres, si llega a haber relación alguna.

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