El secreto de la felicidad es combinar significado y placer.

Tal_ben_saharNuestra sociedad está obsesionada por alcanzar el éxito. Conseguir la perfección es un motivo más que directo de muchas frustraciones personales con las que lidiamos a diario los seres humanos. Según Tal Ben-Sahar, este es el principal motivo de nuestra infelicidad. En su último libro «La búsqueda de la felicidad. Por qué no serás feliz hasta que dejes de perseguir la perfección» nos deja una enseñanza clara: «O aprendemos a fallar o fallaremos al aprender». Este profesor de Psicología Positiva en Harvard y Herzliya no aplaude el conformismo, ni mucho menos, sino el perfeccionismo positivo, lejos del neurótico y machacante mundo donde cometer un error es deshonroso.
Tuvimos la oportunidad de entrevistarlo en el entorno del MABS2015, donde asistió en calidad de conferenciante sobre el pensamiento positivo como base para alcanzar la felicidad.

Existen muchas definiciones de felicidad. ¿Hay alguna más válida que otra?

Podría llevarme una hora hablando para responder ésta pregunta… (ríe)
Efectivamente hay muchas definiciones de la felicidad. Miles. No podemos decir que ninguna sea verdad o mentira pero,  para mí, hay una definición que funciona mejor que las otras y es que la felicidad es una combinación de significado y placer.
Por ejemplo. Si yo dispongo de un puesto de trabajo donde lo que hago tiene sentido para mí, es decir, me siento bien con mis responsabilidades y deberes, ésto responde a mis expectativas y siento que aporto algo, y además, se trata de un lugar agradable donde paso buenos momentos, en definitiva, lo paso bien, se podría decir que me encuentro en un «puesto de trabajo feliz».
De la misma manera podemos hablar de relaciones felices. Relaciones que tienen sentido para ambas partes y ambas partes obtienen «placer» de ella, podemos hablar en principio de relación feliz…
Lo que ocurre con esto es que no podemos hablar en términos definitivos. Obviamente una relación, un trabajo, o la vida misma no sigue siempre una línea homogénea, ni todos serán momentos de felicidad: habrá ira, pena, miedos, problemas… Debemos aprender que la felicidad también cuenta con estas sensaciones y estos momentos. Estos «sube-y-bajas».
Aunque a nivel global, podemos decir que una vida que tiene sentido y se disfruta a pesar de estos altibajos, es una vida feliz.

¿Cree usted que las personas felices están mas predispuestas a alcanzar éxitos en la vida?

Hay muchos estudios que versan sobre la relación entre el éxito y la felicidad.

Muchas personas creen que el éxito lleva a la felicidad. Y esto no es así.
El éxito puede llevarte a un cierto «subidón» de la felicidad, como `por ejemplo si obtienes un reconocimiento, o un ascenso laboral. O en el caso de un estudiante que obtiene una calificación alta, o pasa un examen que tenía pendiente… pero cuando pasa este momento se vuelve a lo de antes.
La felicidad es algo más profundo que el éxito. El éxito no lleva a la felicidad a largo plazo… pero al revés sí podemos discutirlo. 

Altos niveles de felicidad,  bienestar, tranquilidad… hacen que uno sea más creativo, más innovador, mis niveles de motivación suben, mis relaciones con mi equipo mejoran, nos comprometemos más cuando somos felices… En otras palabras, es la felicidad la que lleva a más éxito y no al revés.

Parte del nivel de felicidad de una persona depende de factores externos pero, sin caer en tópicos, ¿existe alguna norma, o secreto para acercarnos a ella?

Voy a mencionar tres condicionantes.

En primer lugar, y aunque suene a tópico, es una realidad: el ejercicio físico es importantísimo en lo que respecta a alcanzar niveles de felicidad.

Por otro lado la gratitud. Cuando me refiero a la gratitud me refiero a no dar por hechas las cosas. A saber valorarlas. Todos tenemos cosas por las que dar las gracias, amigos, familia, salud, trabajo, relaciones… Muchos de nosotros damos por hecho estas cosas de la vida y cuando esto ocurre no las disfrutamos tanto como deberíamos y, por lo tanto no contribuyen a aumentar nuestros niveles de felicidad.

En tercer lugar, el primer predictor de la felicidad en mi opinión es el tiempo de calidad que pasamos con la gente que nos importa y a la que importamos. No hablamos de amigos perfectos y relaciones perfectas con nuestras perfectas familias. Se trata simplemente de la necesidad de pasar tiempo de calidad con las personas que amamos.

Hay muchos estudios sobre los niveles nacionales de felicidad. ver qué países son más felices, que, según estos estudios no son los más ricos ni los mas bonitos, sino donde se enfatizan las relaciones, donde las relaciones entre las personas se priorizan. Obviamente me estoy refiriendo a relaciones de verdad (ríe), las relacines on-line están muy bien y hay tiempo para todo, pero está demostrado que en general nos hace más felices interactuar con otros, reunirte con tus amistades para pasar tiempo de calidad con ellos, con tu familia…

El estrés y la ansiedad son  afecciones cada vez más comunes. Aparte de un problema de salud muy importante, ¿esto amedranta el rendimiento laboral? Y, por otra parte, ¿existe alguna solución por parte de la empresa?

Uno de los mayores problemas en el mundo de hoy día es la cuestión relativa al estrés. El estrés trae consecuencias negativas como la depresión a largo plazo… pero dicho esto me gustaría hacer una aclaración y es que, el tema del estrés es que él, por sí mismo no es malo. Con esto quiero decir que por ejemplo, cuando vas al gimnasio y haces pesas, no haces otra cosa que estresar a tus músculos y no es malo, los músculos responden, se hacen más fuertes…
El problema llega cuando empiezas a hacer pesas y más pesas y más pesas. En este momento aparecen las lesiones y los problemas de salud.
Llevando este ejemplo al tema en cuestión, el problema no es el estrés, el problema es la falta de tiempo de recuperación. Resulta que si después de levantar pesas no tienes tiempo de recuperación, el ejercicio es negativo. Con el estrés ocurre lo mismo. No es malo estresarse un poco, pones tu cerebro, tu cuerpo y tus energías alerta, para llegar a una meta y esto en el fondo es entrenamiento. El problema es no tomar el tiempo para recuperarse de esa tensión.
En el pasado las situaciones de estrés eran mucho más dramáticas, en la actualidad, el estrés del que estamos hablando en esta entrevista, el que se genera en un puesto de trabajo, no es vital. Debería afectarnos menos. El fallo es que en la actualidad no dejamos ese estado en ningún momento. Incluso si vamos a cenar con un amigo, por ejemplo, estamos (en línea general) pendientes del móvil, en dos conversaciones a la vez y sin dejar que el cerebro se relaje y disfrute de la cena y la compañía. Por lo tanto no te recuperas.
En mi opinión, los lugares de trabajos deberían introducir periodos de recuperación. Lo que yo llamo «islas de salud mental», meditar, pasear…
En cuanto a lo personal, ir al gimnasio, ir a cenar con un amigo y apagar el teléfono, dormir bien por las noches es una buena forma de recuperación… Tomarte un día libre… ¡Hasta Dios necesitó descansar!  (ríe)

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2 Respuestas

  1. Jesús dice:

    Esto es una entrevista bien hecha a una persona a quién se debe escuchar!!!

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