El Project Management como aliado para el crecimiento empresarial
Siempre que doy una charla o explico a alguien qué es el Project Management me gusta hacerlo partiendo de una premisa (no comprobada, pero sí intuida) de que ésta práctica se viene desarrollando en paralelo al desarrollo de las civilizaciones. Desde la construcción de las pirámides hasta las grandes contiendas o expediciones siempre han tenido detrás una planificación, un control y unas lecciones aprendidas. Estos elementos, y muchos más, conforman lo que hoy conocemos por Project Management.
¿Se imaginan emprender la circunnavegación de la tierra como ya hizo Magallanes allá por el año 1.522 sin pensar previamente en los días que va a estar embarcado? ¿o la cantidad de alimentos que necesitarán para combatir el hambre de la tripulación? Algo que nos parecería un suicidio empresarial ocurre a diario en muchas organizaciones que, digámoslo en un lenguaje amigo, emprenden proyectos sin saber dónde van, con quién van, qué van a necesitar, etc. Lo importante es cerrar el proyecto y ya se verá.
A diferencia de las operaciones; monótonas, repetitivas, controlables, (fabricación de un producto, contabilidad de una empresa, ventas, etc.) los proyectos son únicos (aunque comparemos el mismo proyecto, siempre tendrá elementos distintos), con interesados y riesgos cambiantes, con requisitos y restricciones únicas (desarrollo de un software, construcción de un puente, internacionalización de una empresa, etc.) que hace que necesitemos una metodología que nos acompañe, que nos sirva para ordenar la manera de abordar estos proyectos, complejos con multitud de variables, de una manera eficiente.
Por desgracia, en España el predominio de la gestión por opinión es todavía mayoritaria. Se delega en un responsable de proyectos, en base a su experiencia, conocimiento técnico de la materia e intuición, la dirección de proyectos estratégicos para la empresa.
¿Pero realmente, qué aporta el Project Management?
1. Alineación con los objetivos estratégicos: El Project Management estudia los proyectos desde una perspectiva gerencial, por lo tanto éstos deben responder a los objetivos estratégicos de la organización.
2. Previsional: Una de las características de los Project Managers es que siempre tratamos de anticiparnos a los acontecimientos, usamos herramientas para preguntarnos por el “¿qué pasará si…?” de esta manera podemos reservar contingencias para eventos de riesgos u otros acontecimientos.
3. Sistémico: Todo proyecto tiene todos sus elementos conectados. Un cambio en la planificación podrá conllevar un aumento de costes y aparecer nuevos riesgos. Cada vez que se produce un cambio, se revisa toda la planificación del proyecto.
4. Estandarizado: Usamos una terminología común internacional que ayuda a la integración de distintos recursos en un mismo proyecto provenientes de distintas partes del mundo.
5. Mayor rendimiento: Es realmente lo que estamos buscando. Gastar menos y en menos tiempo para hacer las cosas mejor. Eso indudablemente se traduce en mayores beneficios y mayor satisfacción de los clientes.
Desde Projectatio Management Consulting estamos alzando la voz para decir a aquellas empresas (que tienen como base de operaciones los proyectos) que si quieren crecer lo tienen que hacer a base de una mayor eficiencia. Hoy día la competencia es altísima, sea el sector que sea, los proyectos se ganan o se pierden por unos pocos euros, el cliente impone unas fuertes restricciones y unas, aún más fuertes, penalizaciones por retraso. Por eso una errónea planificación de tiempo y costes así como un descontrol en la ejecución puede llevar al traste un proyecto, que dependiendo del tamaño puede acabar con una empresa que siempre hizo las cosas bien pero que una vez (sólo una) por querer amarrar un contrato se equivocó.
En otra entrada contaré cómo abordamos los proyectos los Project Managers y por qué podemos lograr las mejoras que preconizo en este artículo.