La gran transformación cultural de las empresas, reto y oportunidad
Que vivimos tiempos de cambio es algo que nadie puede poner en cuestión, no hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta la gran cantidad de cambio que nos rodea. Indudablemente, el cambio tecnológico está siendo el catalizador, pero no es el único; el cambio en los valores de las personas, muy especialmente de la generación que ha dado en llamarse Milenials, los cambios geopolíticos, la crisis económica, e incluso el cambio climático, son todos al mismo tiempo causa y efecto de este tsunami de cambio que estamos viviendo. Pero indudablemente, el acelerado ritmo de desarrollo tecnológico, y muy especialmente la revolución digital, es el principal catalizador.
Todo ello supone un nuevo escenario para las empresas en el que, por dura que parezca la afirmación, su supervivencia está en juego. Nunca antes se han creado grandes multinacionales en unos pocos años, ni han desaparecido en cuestión de meses. Ciertamente, hemos entrado de lleno en el mundo de lo rápido en el que abrazar lo nuevo, el cambio permanente y los retos constantes son las claves de la supervivencia. Y aquí es donde llega el gran reto de las empresas, no de las start up’s que se acaban de crear y que ya tienen en su ADN esa cultura, sino de las empresas ya con una cierta edad y con culturas que se desarrollaron en otros tiempos que parecen ya muy lejanos, pero que realmente son antes de ayer.
El gran reto al que se enfrentan muchas empresas hoy en día es su transformación cultural para adaptarse al nuevo escenario en el que han de vivir y competir. Este es el principal reto porque los nuevos tiempos requieren de una cultura distinta que se caracteriza por las estructuras menos jerarquizadas, por la colaboración, por el feedback constante, por las nuevas ideas, por la rapidez, por el gusto por el cambio y lo nuevo, por la innovación y por el foco en el valor para un cliente cada vez más informado y exigente. ¿Cuántas empresas tienen esta cultura? No tantas. Aún así, es en esa nueva cultura donde está el éxito hoy y mañana… y también la supervivencia.
La siguiente pregunta a hacernos es ¿es posible la transformación cultural de una organización? La respuesta es sí, y la clave está en facilitar la transformación de las personas y en generar iniciativas dentro de la organización que catalicen un nuevo espíritu. La transformación no se impone, se facilita. Además, hay que hacerlo desde un conocimiento y un respeto a la naturaleza humana que tiene sus apegos, sus miedos y sus inseguridades, pero que también tiene interés por lo nuevo y necesidad de estímulo. Es esto último lo que explotan muy bien determinadas marcas que nos mantienen comprando sus productos a medida que los van sacando.
La transformación cultural de las empresas es un reto indudable, pero también es una oportunidad para crear culturas nuevas que den mucha capacidad de éxito en el negocio y también de satisfacción para los empleados. Recientemente, dentro de mi actividad en este ámbito, he visitado dos empresas que están en la lista de Great Places to Work y al ver el ambiente que en ellas se respira uno se da cuenta de dos cosas: de por qué les va tan bien, y de por que son lugares deseados por el mejor talento para trabajar.
Cuando los tiempos piden cambio hay que cambiar y aprovechar las enormes oportunidades que los tiempos de cambio siempre traen.
Juan Manuel Martín Menéndez
Director ejecutivo TBDO
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Twitter: @jm_martinm