Bernardo Hernández: «Emprender es más un estilo de vida que una profesión»
Después de ocho años en la cúpula de Google, presidir Flickr o Tuenti y formar parte del equipo fundador de Idealista.com, Floresfrescas.com, 11870.com y Fever, entre otras, Bernardo Hernández conoce muy bien los nuevos paradigmas de la tercera revolución industrial. Para este business angel, las oportunidades no solo están en Silicon Valley, capaz de crear una riqueza que supera a dos de los países europeos más grandes del mundo, sino para todos los que «sepan adaptarse a las nuevas tecnologías y encontrar la frontera de lo tecnológicamente posible en cada momento».
En esta entrevista, Bernardo Hernández da las claves para innovar y emprender un proyecto empresarial en un momento en el que la tecnología, el avance del cambio y el control de datos son los mayores desafíos que lo revolucionarán todo.
El éxito de Silicon Valley radica en la forma en la que los ejecutivos entienden cómo cambia constantemente no solo la tecnología sino la forma de trabajar de sus equipos. En este sentido, ¿qué debemos aprender de empresas como Google o Facebook?
Tener un posicionamiento estratégico claro del problema que quieran solucionar y cómo lo quieran solucionar, fundamentalmente. Además, intentar hacerlo de una manera diferencial, creando una ventaja competitiva técnica en lo que hacen y cómo lo hacen.
Tal y como explicabas en una ponencia, la digitalización conlleva «copiar rápido, lento, no copiar o realmente innovar». ¿Cree que copiamos rápido en España, o existe realmente un tejido innovador?
Para tener un tejido innovador hay que tener muchos elementos: la capacidad técnica para poder crear algo nuevo, el dinero para que eso pueda convertirse en algo grande y escalable para ser un referente y, por último, tener un mercado donde pueda suceder. Aquí ha pasado, pero nos faltan algunos elementos, como el capital necesario para convertirse en un modelo sostenible de negocio, además de un mercado que pueda hacer de ese producto algo grande. Yo creo que es posible; tenemos las piezas pero nos faltan algunos elementos.
Para crear un producto, es fundamental enfocarse en un solo problema y hacerlo a una escala global. En España, ¿nos centramos demasiado en lo local?
Tenemos una ambición relativamente pequeña, y provoca que los problemas que elegimos no sean suficientemente grandes. Por otra parte, una vez que elegimos un problema medianamente grande el mercado español es relativamente pequeño, con 45 millones de habitantes. Es complicado adquirir las dimensiones de EEUU. Yo creo que esa es la diferencia fundamental.
¿Y como influirá la tecnología como el deep learning en una red social como Facebook?
En Facebook, como en el resto de las plataformas es una evolución de la forma que tienen los ordenadores de trabajar con los algoritmos que al final son los conjuntos de órdenes que le dicen al ordenador lo que hacer. Se ha producido una evolución en el tema del software en los últimos años que hacen que estos algoritmos sean cada vez más sofisticados y que tomen decisiones no desde paradigmas deterministas sino de paradigmas probabilísticos. Yo creo que esto es importante y afectará tanto a Facebook como a otras empresas.
Solo utilizamos el 1% de toda la información que tenemos para tomar decisiones. ¿En qué sentido es importante el análisis de datos para una empresa?
Nunca antes en la historia había sido capaz de capturar tantísima información de tus procesos, tanto de producción como de venta y atención al cliente. Todo ahora mismo es captable. Hasta ahora era un problema de poder captar esa información y almacenarla. Ahora esa información hay que procesarla, entenderla para después utilizarla para tomar decisiones. Muy poca información de la que se guarda está estructurada y analizada, y muy poca se utiliza. El gran desafío es analizar y estudiar esa información para tomar decisiones.
Después de haber sido emprendedor, ejecutivo e inversor, ¿qué crees que debe tener un proyecto para invertir en él? ¿Han cambiado mucho tus estrategias desde que comenzaste hasta el momento?
Van evolucionando, se va aclarando cuál es el conjunto de lo que tengo y necesito para que un proyecto pueda considerarlo de éxito. Generalmente me fijo en cuatro cosas: que el problema sea ambicioso, que tenga una ventaja competitiva técnica como para diferenciarse de gente que está siendo similar, que el equipo sea brillante y tenga mucho foco, que tengan los suficientes fondos para desarrollar lo que quieren hacer y, por último, que trabajen duro y tengan las ideas muy claras, porque emprender es más un estilo de vida que una opción de profesión.
¿Qué viste en su momento en Wallapop para invertir?
Vi una disrupción de un problema importante de una manera nueva, una ventaja técnica competitiva, suficiente atracción orgánica como para ver que ahí había algo, un equipo muy centrado en esto, una capacidad de conseguir fondos y el trabajo duro. Yo creo que son condiciones necesarias.
Por último, ¿cómo fue tu experiencia en Google?
Fueron ocho años muy intensos. Empecé aquí en España y luego fui a Estados Unidos unos años. Entré a trabajar en una empresa que estaba creciendo en ese momento y cambiando el mundo. Fueron unos años estupendos, de las mejores experiencias de mi vida.