La ubicación, ¿el secreto de un equipo feliz o un arma de doble filo?
Ha surgido una curiosa paradoja en torno a la tecnología en el espacio de trabajo. Encuestas como ésta, que hacen hincapié en la importancia del lugar donde trabajan los empleados, chocan con la idea tradicional de que la tecnología ha hecho casi irrelevante el espacio de trabajo.
A lo que me refiero con irrelevante es que cuando se trata desarrollar un trabajo, los empleados conectados pueden trabajar desde casi cualquier lugar: desde la sala de estar al coche, en un espacio de trabajo común dentro de la propiedad de la empresa o en una cafetería pública. No importa dónde están, en muchos sectores y compañías, el acceso básico a Internet es todo lo que se necesita para poner «la oficina» donde tiene que estar.
Y aquí es donde surge esa paradoja. La ubicación puede importar menos desde una perspectiva práctica, pero una mayor elección y flexibilidad se ha elevado a un nivel de importancia emocional que realmente hace que tenga mayores consecuencias ahora que nunca antes – y que además tiene unas implicaciones muy prácticas, la verdad.
Para cualquiera que haya pasado años proporcionando soluciones de colaboración a empresas de todos los tamaños, esto es particularmente interesante. Cuando esta tecnología y otras eran completamente nuevas y disruptivas, se vendían principalmente por sus beneficios de productividad y eficiencia. Ahora que esas ventajas ya están asentadas, y se dan por hecho, sin embargo estamos empezando a ver su impacto en la mejora del bienestar y calidad de vida de los empleados. Y la consecuencia es que esa mejora es un cambio radical en las expectativas de los trabajadores que muchos de nosotros no vimos en aquel entonces. (O si lo hicimos, ¡no hablamos sobre ello!)
Esto no se puede deshacer y, como se sugiere en la encuesta, cualquier negocio que espera atraer y retener el talento pero que no tiene en cuenta estas expectativas estará en seria desventaja.
No se necesita mucho para encontrar estudios o investigaciones que demuestren esto. 2 de cada 3 líderes más eficaces del mundo están dispuestos a cambiarse de ciudad, la disponibilidad del trabajo flexible es importante o muy importante para el 41% de los empleados en el momento de elegir su empleador actual y una mayoría (57%) dice que la disponibilidad de flexibilidad en su lugar de trabajo es importante para ellos.
Esto se va a incrementar, ya que los jóvenes cada vez son más parte de los equipos de trabajo: 9 de cada 10 personas nacidas entre 1980 y 2000 (que han crecido casi en su totalidad en la era digital) identifican la flexibilidad como una prioridad cuando seleccionan un lugar de trabajo.
La buena noticia es que para adaptarse a esta «nueva normalidad’ se requiere un cambio de actitud por encima de una gran inversión de capital. El tamaño o los recursos de una empresa no tiene por qué ser necesariamente una barrera para la puesta en marcha de la tecnología que permitirá a los directivos proporcionar una experiencia de trabajo que cumpla con las expectativas modernas. Las soluciones de vídeo as-a-service, por ejemplo, permiten comprar tanta capacidad de vídeo como y cuando se necesite, ya que están basados en la nube.
Menos fácil de precisar es si estas mayores expectativas de los empleados son el clímax de la revolución de la tecnología en el lugar de trabajo de las últimas décadas, o no. Si quisiéramos darnos el gusto de mirar un poco más adelante en la forma en que el espacio de trabajo del futuro podría evolucionar a partir de aquí, podríamos ver signos de que la simultánea degradación/promoción de la importancia de la ubicación se ha convertido en una vía de doble sentido.
Un estudio realizado por Ernst & Young muestra que el equilibrio entre vida laboral y profesional es cada vez más difícil de alcanzar para algunos tipos de empleados y rangos de edad. Y aunque no se indica explícitamente, no sería difícil argumentar que el trabajo es cada vez más absorbente precisamente porque la tecnología hacer que la gente esté mucho más accesible.
Es evidente que la tecnología ha hecho que a los empleados más eficientes, productivos y leales, e incluso están dispuestos a tener un sueldo inferior – de acuerdo al estudio- pero el costo para los empleadores ha sido un cambio masivo en lo que se espera de ellos. Cómo responden es la diferencia entre un buen lugar para trabajar y un gran lugar para trabajar.
Pedro Ballesteros, Country Manager de Polycom España & Portugal