«La innovación por bandera» por Sebastián Barroso
Hace unos días se sorprendió mi mujer al verme totalmente absorto con un programa de televisión protagonizado por el chef de moda, el tres estrellas Michelín, David Muñoz (del restaurante Diverxo). Su asombro, razonado, radica en que ni sé cocinar ni, de momento, me ha dado por aprender, más allá de unos mínimos conocimientos de supervivencia.
Sin embargo tras permanecer, esta vez los dos, media hora más ante la televisión, mi mujer comprendió que no se trataba de un programa de cocina. Sí, correcto, el programa lo protagoniza un cocinero, pero prácticamente no sale ningún plato de los que sirve en su restaurante, no explica ninguna receta, ni analiza nuevos ingredientes o nuevas formas de interpretar la cocina.
Lo que me llamó la atención es que el programa pone el foco en el puro aspecto empresarial, el día a día del emprendedor, cómo ha sido su evolución, cuál ha sido el recorrido hasta llegar a dónde ha llegado o las dificultades que ha tenido que superar.
Sin la menor duda, el éxito de Diverxo radica en su afán por innovar, esta exigencia autoimpuesta por Muñoz implica no permanecer ni un minuto de su vida en la zona de confort, replantearse todo todos los días la manera en que aborda sus recetas, preguntarse siempre por el cómo y el porqué de lo que ya se ha hecho (en este caso del mundo de la gastronomía), en definitiva una manera de entender la vida y la empresa que debería estudiarse en todas las escuelas de negocio.
No importa la madurez del sector. En 1967 la corporación estadounidense Protect & Gamble creó un snack a base de patata que permitía una homogeneidad en la forma de la misma y una apilación en botes cilíndricos de cartón. Habían nacido las Pringles y con ellas una revolución en la forma de consumir patatas.
No hace falta que seamos David Muñoz para innovar en nuestras vidas (personales o profesionales). Estoy seguro de que en algún momento habremos pensado que algo que hacemos habitualmente, una tarea doméstica, un procedimiento de trabajo, etc podría hacerse de una manera más eficiente. Ser innovador es una actitud, un deseo por evolucionar que nos hace que crezcamos como personas.
¿Estamos dispuestos? ¡Adelante!