Juan Manuel Martín: «¿No es ser felices lo que buscamos en la vida?»

Juan ManuelLas palabras también pueden ayudarnos a afrontar nuestra jornada laboral con una carga adicional de positividad que nos permita ser un poco más felices. Después de trabajar con grandes compañías, Juan Manuel Martín Menéndez decidió publicar su último libro, Que tengas un gran día, con una frase que se ha convertido en el día a día de sus lectores, para los que sigue siendo un entrenador personal que les impulsa a ser felices en su trabajo.

Dedica las primeras líneas de su libro a explicar el momento en que decidiste cambiar tu vida por completo,  ¿eras consciente de que las empresas no atendían a nuestros niveles de felicidad y de alegría que repercuten, no solo en su rendimiento, sino en la salud física y mental de los trabajadores?

Sí, era consciente de que la felicidad de las personas en el trabajo no era suficientemente valorada por parte de las empresas. Creo que la empresa tiene un objetivo financiero y ha de proporcionar una rentabilidad al capital, es decir, a los accionistas porque sin la inversión de capital no existe la empresa, pero también tiene, o ha de tener, un objetivo social, es decir, que contribuya al bienestar de la sociedad y de las personas que en ella trabajan. Estos dos objetivos están más relacionados de lo que pueda parecer como demuestran los resultados financieros de las empresas con unos mayores niveles de bienestar y felicidad de sus empleados.

La felicidad, aunque es un concepto abstracto, se traduce en un estado emocional positivo que hace que todas las capacidades de la persona se desplieguen en toda su amplitud, que la colaboración entre personas sea más estrecha y eficaz, que la salud sea mejor y haya menos bajas laborales; en definitiva, que el rendimiento de una persona feliz es hasta un 30 por ciento superior,  y en el caso de los equipos hasta un 40 por ciento como demuestran los estudios del profesor de la Universidad de Harvard David McClelland.

Escribí el libro Que tengas un gran día después de muchos años de ayudar a grandes compañías en la mejora de la satisfacción y el bienestar de sus empleados. Las claves que en él se exponen conducen a unos mayores niveles de felicidad y de éxito en el trabajo, pero también en la vida porque son claves que pertenecen al ámbito de lo humano.

La felicidad se traduce en un estado emocional positivo que hace que todas las capacidades de la personas se desplieguen en toda su amplitud

 Todo lector que se acerque hasta su libro encontrará consejos para afrontar, con una gran carga de positividad, su día de trabajo: ¿Qué hábitos podemos adoptar en nuestra vida diaria para conectar con nosotros mismos,  conocernos mejor y, poder ende, desarrollar de forma más acertada nuestras capacidades?Que tengas un gran día

En el libro expongo un buen número de hábitos que cuando los incorporamos a nuestro día a día, de manera automática generan bienestar, satisfacción y capacidad para lograr los objetivos que nos propongamos. Es muy importante que adoptemos hábitos que nos conduzcan a tener energía y vitalidad física, un pensamiento positivo y potenciador, a sentirnos felices en nuestra vida, a tener relaciones positivas con otras personas, a desplegar todo nuestro potencial creativo, y a disfrutar de nuestro trabajo. Para todo ello existen hábitos sencillos y fáciles de incorporar que nos lo proporcionan. Un ejemplo: prestar atención a nuestro lenguaje (tanto cuando hablamos con otros como a nuestro diálogo interno) y eliminar las palabras y expresiones negativas. Cuando haces esto, tu realidad subjetiva cambia, se hace más positiva y te sientes bien. Esto no quiere decir que no veamos los problemas, lo que hace es que los vemos desde otra lente. Un hábito tan sencillo puede cambiar por completo la vida de una persona.

El libro lleva asociado el programa Cada día un gran día que el lector puede seguir

 ”Cada día un gran día” es la parte práctica de su libro, que se convierte en una guía diaria para el empleado.  Además, hace algo totalmente innovador; entras en contacto con el lector y le planteas toda una serie de entrenamientos, “porque -como explicas -todo en la vida se puede cambiar”: ¿Cómo ha sido el feed-back con tus lectores?

Excepcional. Una de las cosas que más valoran del libro es que no es sólo un libro que plantea una ideas y consejos sino un verdadero “coach”, un entrenador personal que te ayuda a desarrollarte y a desarrollar esos hábitos. Mi experiencia de bastantes años haciendo programas en empresas me ha enseñado que las ideas están bien pero que lo único que conduce al cambio es la acción. Por eso, el libro lleva asociado el programa Cada día un gran día que el lector puede seguir si así lo desea y que le va a ayudar en el proceso de desarrollo personal que conduce a unas altas cotas de bienestar, felicidad y logros. Todos los días recibo emails de los lectores agradeciéndome este enfoque del libro. El programa Cada día un gran día, a través del uso de las nuevas tecnologías hace que el proceso de desarrollo personal sea algo liviano, eficaz y divertido.

 Google tiene una cultura empresarial que prioriza la felicidad de sus empleados; realiza continuas evaluaciones que miden la satisfacción y el rendimiento de su equipo humano. ¿Cómo repercute la felicidad del empleado en el grado de innovación de la empresa? ¿Debemos seguir sus pasos?

Una empresa como Google no está donde está sólo porque contrata al mejor talento sino porque además lo cuida mucho. Hay múltiples estudios que muestran cómo cuando nos sentimos bien, cuando nos sentimos felices, nuestra creatividad natural aumenta de manera exponencial. Las emociones negativas hacen que nuestra mente se ponga en modo “conservación” y se contraiga; sin embargo, cuando nos sentimos bien, nuestra mente se pone en modo “expansivo” que es uno de los factores de la creatividad y por lo tanto de la innovación.

Obviamente, no todas las empresas dependen tanto como Google de la innovación pero hoy en día, la empresa que se quede estancada está abocada a morir con gran rapidez, por eso es tan necesario generar culturas de cambio y de innovación en todos los procesos de la propia empresa; y por ello también es tan importante que todas las personas que constituyen la organización sepan cómo generar ideas nuevas y estén en las mejores condiciones para ello.

Es necesario general culturas de cambio y de innovación en todos los procesos de la propia empresa

 ¿Cree que irá en aumento esta tendencia de escucha y sensibilidad hacia los problemas que plantean los empleados?

Sin lugar a dudas. Las empresas cada vez dependen más del talento de sus empleados y del rendimiento de este talento. Esto hace que la preocupación por el bienestar del empleado ya no sea algo que simplemente está bien como política empresarial, sino que se ha convertido en una necesidad por la implicación que ello tiene en la capacidad de la empresa para competir y tener éxito en un mercado cada vez más competitivo. Además, ya estamos empezando a ver una guerra por el talento, por llevarse a “los mejores”, y esto implica una sensibilidad hacia los empleados como personas. Empresas como Google no están donde están por casualidad.

 Actualmente, está involucrado en programas de desarrollo de empresas: ¿Podría describirnos cómo es el trabajo con alguna de ellas? ¿Se considera un Director de la Felicidad?

Trabajo en dos líneas principales: por una parte ayudo a compañías a desarrollar los niveles de satisfacción y rendimiento de sus empleados y directivos, y por otra, también les ayudo en procesos de cambio y transformación. Hoy en día muchas empresas se están viendo obligadas a transformarse y cambiar, las nuevas realidades del mercado obligan a ello, y estos procesos no son sencillos. Los programas que realizo facilitan el proceso desde el punto de vista del factor humano de la organización. En este sentido he ayudado a compañías como Telefónica o Ericsson en importantes proyectos de cambio.

No me considero un director de felicidad del empleado porque éste es un puesto directivo de la propia organización. Aunque en España todavía hay pocos, en EEUU la figura del director de felicidad del empleado ya la podemos encontrar en muchas compañías. Yo creo que en unos años aquí pasará igual. Lo que sí me considero es un promotor de la felicidad del empleado por los beneficios que tiene tanto para las personas como para las empresa y para la propia sociedad. ¿No es ser felices lo que todos decidimos buscar en la vida?

 

 

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