Miguel Deparamo: «Para innovar hay que romper las reglas»
En el evento “Sin Límites”, Miguel Deparamo desdibujó los que existen en la música. Con su espectáculo a cargo de la Music Has No Limits, ofreció una mezcla armónica de estilos, géneros e instrumentos en un espectáculo que rompió, además, con el tono del MABS2017. Durante su ponencia, verbalizó esta idea de ruptura de códigos y límites aplicándola a todos los ámbitos de la vida.
Hablamos con él sobre cómo aplicar esa heterogeneidad e innovación musical al sector empresarial, y de cómo la música puede ser un aliado interesante a la hora de transmitir ideas, conceptos o emociones a una empresa.
¿Las empresas pueden seguir innovando y reinventándose o crees que ya está todo escrito?
Para nada. De hecho, nosotros lo que hemos hecho es reinventar el business del espectáculo. Darle una vuelta y no tener que hacer que un espectáculo dependa de nada ni de nadie, sino que el espectáculo por él solo ya funcione por la continua captación de artistas. Y esto llevado a la empresa es salirte de la línea marcada para destacar porque sino será una compañía más.
Tú mismo te reinventaste porque empezaste trabajando como abogado. ¿Qué pasó por tu cabeza para convertirte en músico?
Ver una limitación en tu carrera y no hacer algo que deseaba. Para meternos en algo tan complicado como la música debido a la crisis que hay nosotros nos estamos reinventando para no tener que seguir las pautas marcadas.
Mi formación académica es para trabajar en un banco pero siempre he tocado el piano, y pensaba que con él se pueden hacer cosas diferentes, ¿por qué los guitarristas son los guays y los pianistas son los aburridos que van con el frac?
¿Qué cualidades posee un músico que se pueda trasladar al ámbito empresarial?
Una palabra: energía. Es la clave, como en todo. No por ser el primero en la promoción en el conservatorio vas a ser el mejor. Es la energía, la pasión lo que te hace serlo. Es algo que hay transmitir porque la gente se engancha a ella.
¿Cómo ha transformado la industria de la música la comunicación empresarial?
Gracias a esa comunicación inmediata, el poder relacionar la música con la parte empresarial es la clave. Nosotros participamos en muchísimos sitios donde se están dando charlas, presentaciones, congresos de marcas, que puede ser según que casos algo más frío, y con la música, el espectáculo y la energía podemos acercarlo al público y transformarlo en pasión.
¿Cómo crees que ha transformado la música a la empresa?
Por medio de la música las empresas pueden comunicar muchísimos más valores que, a lo mejor, si los comunican de una forma mas fría no llegan tanto. A través del espectáculo se pueden desprender estos valores y objetivos fácilmente.
Y, dándole la vuelta, ¿cómo ha afectado la transformación digital a la música?
Esto es un arma de doble filo porque tanta inmediatez para acceder a la música es lo que la gente cree que ha provocado la crisis de la música. Y nosotros le damos la vuelta diciendo que te da muchísima más posibilidad de ver que hay para que luego te aproveches del directo. Para nosotros el directo es la clave porque nunca se va a poder cambiar. Tú puedes ver por streaming lo que acaba de pasar en un auditorio desde tu casa, pero nunca va a ser lo mismo que si hubieses estado sentado en la fila 4. La gente sigue teniendo ese chip de que el arte en directo se tiene que pagar.
Introduces instrumentos como el piano y el violín en tus espectáculos, ¿quieres modernizar lo clásico?
No, modernizarlo no. Pero sí demostrar que la mezcla es posible. ¿Por qué no va a poder interpretar un chelista un preludio de Bach y que de repente se transforme en Smooth Criminal de Michael Jackson? Y que entre un DJ pinchando, y luego entre el gospel y acaben siendo veinte artistas en el escenario. La libertad total puede convivir en armonía.
Si se pueden mezclar distintos tipos de música ¿qué podemos sacar de un equipo empresarial diferente?
Eso precisamente: que el clásico, el moderno, el autodidacta, y el que ha estudiado más se complementan. Nuestro equipo está formado por gente muy diferente, y ninguno venimos del mundo del espectáculo: uno del marketing, otro de la comunicación, otro del derecho, y hemos formado algo muy sano y muy divertido.
Con el proyecto Music Has No Limits rompéis las reglas de la música ¿crees que se puede aplicar a las empresas?
Cada empresa es un mundo pero está claro que para innovar tienes que romper. Siempre dicen que hay un momento en el que la genialidad y la locura se confunden, sobre todo al principio ¿qué es genial y qué es locura? Cualquier empresa debe tener un equipo que innove y que tenga ganas de salirse de ahí.